La directora de la Secretaría de Equidad Étnico Racial y Poblaciones Migrantes, Noelia Ojeda Rodríguez, explicó las múltiples acciones que se llevan adelante junto a colectivos y organizaciones para transformar la realidad.

Noelia Ojeda Rodríguez, directora de la Secretaría de Equidad Étnico Racial y Poblaciones Migrantes de la Intendencia de Montevideo (IM) explicó que se trabaja para aplicar políticas diferenciadas tomando en cuenta la territorialización y la participación de colectivos y organizaciones que puedan ser parte del diseño de las políticas departamentales.
“La idea es que de los propios territorios surjan acciones y propuestas. En cada lugar serán diferentes porque la situación y la demanda de cada territorio es distinta”, explicó.
De acuerdo con el último censo, los municipios A, B, F y G son donde reside la mayor cantidad de personas afrodescendientes, sobre todo en zonas donde hay niveles más bajos de desarrollo en términos laborales y de condiciones de vida.
Ojeda Rodríguez consideró que otra de las realidades con que se enfrentan son “las discriminaciones asociadas con el racismo estructural que se reproducen generacionalmente”, las que “requieren políticas integrales potentes para poder revertir los condicionantes que provocan esas discriminaciones y sus consecuencias”.
Por otra parte, “como un gran paraguas de trabajo existe la reparación integral colectiva o reparación histórica, que tiene que ver con reparar los daños provocados por las antiguas violaciones a los derechos humanos”.
La jerarca se refirió también a la situación de las personas migrantes que llegan al país. “Muchas de ellas, viven en situaciones muy precarias, y desconocen las leyes y normativas, por lo quedan demasiado expuestas en situaciones de viviendas o trabajo, sin embargo hay una buena cobertura de salud y educación para sus hijos”, observó.
Haciendo un raconto de la situación a nivel departamental, la directora destacó que “el Municipio E es declarado antiracista y se trabajan conjuntamente algunas líneas específicas. Después, están los municipios con memoria y patrimonio afrodescendiente, como el Municipio C, donde está el Caserío de los Negros y se desarrollan distintas propuestas desde lo cultural y el antirracismo, en lo simbólico”.
“En el Municipio G tenemos un centro de cuidados de primera infancia que funciona también como espacio intercultural, se llama Resuena y es para familias migrantes, concretamente se atienden niños y niñas de 0 a 36 meses, y se hace un abordaje integral a las familias”, agregó.
Destacó asimismo el Proyecto Guadalupe, del Municipio C, un complejo de viviendas transitorias para familias migrantes que recién llegan al país y que cuentan con autonomía para su egreso, “se trata de un proyecto muy bien valorado que cumple un rol importante en la integración e inclusión desde una perspectiva intercultural y políticas diferenciales”.
Algunas cosas se trabajan en conjunto con otros organismos, de manera interinstitucional. “Tenemos un trabajo muy lindo con un colectivo que se llama Volver a mi Barrio y es de personas y familias que fueron desalojadas durante la dictadura cívico militar, tanto de Medio Mundo como de Ansina”.
También se hace un buen trabajo con el Mides con lineamientos que tienen alcance nacional para las personas afrodescendientes, y con el área de las personas migrantes, que les permite gestionar sus principales necesidades cuando llegan al país.
“Asimismo, estuvimos trabajando desde el año pasado en un documento de evaluación sobre posibles acciones que se podrían hacer desde la intendencia para la reparación de casas familias y se está trabajando en ello con el Ministerio de Vivienda, el Mides, y la Junta Departamental de Montevideo”, concluyó.